Los 'tecnomitos' sobre educación, según Catherine L'Ecuyer

En esta intervención, Catherine L'Ecuyer desmitifica 4 ideas que la industria digital vehicula proactivamente sobre el uso de la tecnología en la educación y que hemos terminado creyéndonos:

➊ “La tecnología motiva”
El verdadero motor para el aprendizaje es el deseo innato de conocer. Ese deseo de conocer es el asombro, primo hermano de la atención sostenida.
Por otro lado, gran parte de la tecnología educativa fomenta que el alumno esté al remolque de una fascinación pasiva ante estímulos externos frente e intermitentes.

➋ “La brecha digital”
Se ha difundido la creencia de que dar un dispositivo a los jóvenes de colectivos menos favorecidos era un motor de igualdad que contribuía a cerrar la brecha socioeconómica. Al contrario, los estudios indican que los que tienen más recursos (como por ejemplo los propios directivos de Silicon Valley) suelen restringir el uso de dispositivos en sus hogares.


➌ Los “nativos digitales”
El que la generación nacida a partir de 1984 haya tenido más contacto con la tecnología es una obviedad, pero esto no significa que aprenda mejor a través de esa tecnología. Es más bien lo contrario, estudios demuestran que tiene más dificultades para reconocer lo relevante. Para navegar por internet se requiere contexto.

➍ “Uso responsable”
Adelantar el uso de las tecnologías con la excusa de querer “educar en el uso responsable” con el dispositivo en el bolsillo es traicionar el sentido mismo del concepto de la “libertad”. Es cómo pedir a un niño que beba de una boca de incendio sin salpicarse.

➎ “Neutralidad de la tecnología”

Un cuchillo es neutro, con ello se puede hacer una tortilla de patatas o matar a alguien. Pero en manos de un niño pequeño que no está preparado para usarlo, nunca es neutro. Y menos neutro es cuando el dispositivo está diseñado con la intencionalidad de captar la atención de sus usuarios para entregarla a los que patrocinan sus contenidos.

¿Te ha parecido interesante esta reflexión?

⮕ Más artículos en LinkedIn.

Suscríbete a OFF, la newsletter para retomar el control (una vez al mes)

Previous
Previous

El espejo en el Valle del Omo

Next
Next

Salud mental frágil en la era del smartphone