Responsabilidad de los padres en el uso de la tecnología
En un mundo donde la mayoría de los padres estén enganchados a alguna sustancia, ¿se les podría reprochar a sus hijos que también lo estuvieran?
La dependencia digital cumple con todas las características de una adicción, excepto una: es socialmente aceptada.
Aunque los smartphones aún no existieran, recuerdo cómo uno de mis padres estaba constantemente absorto en su computadora y sus correos electrónicos con la llegada de Internet.
Con la llegada del Blackberry, esta dependencia solo se intensificó. Era como si ya no fuera necesario salir al exterior para fumar, ahora podías obtener tu dosis de dopamina en cualquier momento. Aunque en menor medida, yo también sufrí de ello cuando era adolescente.
Si es cierto que la salud mental de los jóvenes se ha deteriorado más que la de la población en general en los últimos años, los adultos somos en gran medida responsables. Aquí van dos reflexiones:
1- Electroshock: Debemos ser conscientes de la magnitud de la epidemia de problemas de salud mental que afecta a gran parte de la población, especialmente a los jóvenes, para encontrar la fuerza para cambiar radicalmente NUESTRAS costumbres. En lugar de culpar a los jóvenes, debemos reconocer que a menudo les damos un mal ejemplo.
Pero dado el estado en el que nos encontramos, la educación no es suficiente, por lo tanto:
2- Intervención / regulación: Cuando se trata de sustancias adictivas, sabemos que es difícil actuar individualmente. Son prohibidas o altamente reguladas. Sin embargo, en el ámbito digital, esto no sucede, a pesar de que su papel en esta epidemia es cada vez más evidente (ver publicaciones anteriores).
Sin una mayor regulación, seguiremos dando vueltas en círculos, ya que estas tecnologías se vuelven cada vez más poderosas y hábiles para captar nuestra atención y la de nuestros hijos.
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