Cómo “des-anestesiarnos” en 2023
Todos recordamos la película Matrix por una escena en concreto: “Elige la pastilla roja o la pastilla azul”. En un entorno dominado por tecnologías cada vez más inmersivas, a veces tenemos la sensación de estar ya afrontando tal dilema.
En mi libro "Anestesiados", creé la expresión “tecnología gaseosa” para referirme al tipo de entorno tecnológico que está emergiendo actualmente,en el que perdemos el control sobre nuestra propia relación con la tecnología. Esta se impone a nosotros como un gas que nos rodea, sin darnos otra opción que respirarla: dispositivos wearableque que se adhieren a nuestros cuerpos, relojes inteligentes, altavoces conectados, cascos de realidad virtual y pronto, la tecnología implantable.
Este tipo de dispositivo va un paso más allá del smartphone, el cual ya nos tenía enganchados.
Aunque resulte más sutil –y exigente–que tragar una pastilla u otra al estilo de Matrix, depende en parte de nosotros elegir despertar de la plácida anestesia digital y estar más conectados con la vida real, con nosotros mismos y con los que nos rodean...
Pero ¿cómo podemos afrontar este reto? Algunas sugerencias concretas para dar pequeños pasos:
Apartarnos de la “tecnología gaseosa” cada vez que podamos. Perder toda distancia física con la tecnología no ayuda a retomar el control.
Restringir el uso del smartphone a zonas delimitadas del hogar. No dejarles que entren en tu dormitorio y aun menos en el de los niños.
Desactivar notificaciones de todas las aplicaciones. Son un gancho diseñado para hacernos volver al teléfono constantemente y aumentan el nivel de cortisol, la hormona del estrés.
Apagar el ordenador, Tablet, smartphone, etc. al menos una vez al día. ¿Por qué no por la noche? Antes de reinventar el botón Off como lo sugiero, empecemos por utilizar los que ya existen y de los que nos hemos olvidado.
Tratar de diferir nuestros deseos más compulsivos que el supermercado abierto 24/7 que forman las plataformas atiza constantemente.
Elegir servicios alternativos que no exploten tanto tus datos y por lo tanto, no tengan como objetivo controlarte. Algunos ejemplos aquí .
Asegúrate de que tus dispositivos no permitan espiarte fácilmente: tapa tu cámara cuando no la estás usando y bloquea el acceso de las aplicaciones a tu micrófono.
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